Mi hijo solo se duerme conmigo en la mecedora. No acepta que nadie lo duerma.
Dejar al niño solo en la oscuridad del cuarto para que reviente en llanto, rabia e infortunios como muchos sugieren, definitivamente no es el mejor camino para resolver el entuerto. Es muy difìcil que los padres puedan tolerar, noche tras noche, ver como su querido hijo se desgarra en llanto clamando por auxilio para poder dormir.
Se debe empezar por acortar los perìodos de uso de la mecedora progresivamente, por ejemplo; si mecen al niño por 45 a 60 minutos antes de que se quede dormido, se debe programar una reducciòn progresiva del tiempo. Empiecen reduciendo cinco minutos cada tres dìas hasta que logren mantener un tiempo no mayor de diez minutos. Al alcanzar la meta, que empiecen una reducciòn de tiempo de dos minutos cada tres noches hasta que el niño rompa con la dependencia del uso se la mecedora para dormir. Es muy probable que el niño se resista a quedarse dormido al sentir que el tiempo de mecida se va reduciendo. De ser asi, se debe volver a mecerlo por un tiempo siempre menor al nivel en que se encuentran, por ejemplo, si se està meciendo solo por veinte minutos, y el niño se revela, vuelva a mecerlo pero no màs de diez minutos, asì sucesivamente. Hay que ayudarlos a descubrir todas sus encubiertas capacidades.
Ellos estàn armando conceptos por lo cual se les deben explicar las razones de lo que se està haciendo. Al final, hay que forzarlos e indicarles con fuerza y firmeza que es un niño grande y que no necesita la mecedora para dormir, que debe dormirse solo en la cuna, que la mecedora es para los niños pequeños y èl es un niño grande.
Mi hijo solo se duerme al darle un tetero. ¿ Hay algun problema con ello?
El acostumbrar al niño a dormir tomando leche o cualquier otro alimento no resulta una buena estrategia. En el futuro, el niño puede trasladar este tipo de conducta a otros aspectos de la vida. Cuando el niño tenga que enfrentar situaciones nuevas, puede sentirse impulsado a controlar comiendo toda la descarga emocional que la nueva situaciòn le produce.
La comida, como recompensa o inductor de conductas no es un proceder muy adecuado. Por ejemplo, darle una chupeta al niño si se porta bien en el consultorio del pediatra, establece en el niño un esquema que premia con comida, amarrando la gloria de hacer las cosas bien a un aspecto bàsico y muy rudimentario, como es el acto de comer. con este tipo de conducta le estaràn diciendo al niño; " si no comes, no puedes hacer las cosas bien".
Se les debe mantener despiertos luego de darles el tetero. Al inicio, por perìodos cortos de tiempo. Al ir conquistando tiempo y espacio, hay que prolongar estos perìodos pero nunca màs de quince minutos. Que le hablen suave, sin excitarlos, ellos no quieren dormir, siempre quieren jugar. Lean un cuento corto con voz suave y monòtona. No permitan que se duerma con la chupa en la boca. Activenlo sin llegar a estimular. El objetivo final, es que la comida forme parte de la rutina de irse a dormir, nunca el elemento principal. Se debe incorporar el tetero o la cena como un elemento màs de la rutina. La herramienta para que el niño se duerma debe ser su propia capacidad de autocontrol. Ni ahora, ni como adulto, queremos que busque en el refrigerador la soluciòn de sus conflictos.
Se les debe mantener despiertos luego de darles el tetero. Al inicio, por perìodos cortos de tiempo. Al ir conquistando tiempo y espacio, hay que prolongar estos perìodos pero nunca màs de quince minutos. Que le hablen suave, sin excitarlos, ellos no quieren dormir, siempre quieren jugar. Lean un cuento corto con voz suave y monòtona. No permitan que se duerma con la chupa en la boca. Activenlo sin llegar a estimular. El objetivo final, es que la comida forme parte de la rutina de irse a dormir, nunca el elemento principal. Se debe incorporar el tetero o la cena como un elemento màs de la rutina. La herramienta para que el niño se duerma debe ser su propia capacidad de autocontrol. Ni ahora, ni como adulto, queremos que busque en el refrigerador la soluciòn de sus conflictos.
Mi hijo se duerme con nosotros en nuestra cama viendo la televisòn. Lo pasamos a su habitaciòn y duerme plàcidamente toda la noche. ¿ Hay algùn problema con esto?
Los padres van siendo empujados por la dinamica de la cotidianidad a arrastrar a sus hijos hacia su mundo, aunque no estèn muy satisfechos con su manera de existir. Poco a poco los arrinconan en su dìa a dìa. Estàn habitualmente tan cansados, fastidiados y obstinados del traquetear con su propia existencia, que al llegar a casa lo que quieren es echarse a la cama a ver televisiòn, para al rato quedarse dormidos, despertar al dìa siguiente, y volver a encaramarse en el caballito de la vida.
Es tarea obligatorìa de todo padre responsable, detenerse por un momento a la orilla del camino, sentarse en solitario, ver el horizonte y reflexionar, al menos por un par de segundos, sobre còmo ser un poco mejor, y sobre los derroteros en que estàn transitando con sus hijos.
La televisiòn en el niño pequeño no es buena, los exita en demasìa, no hay duda de ello. Los cambios de luz que se producen en la pantalla de la televisiòn son muy ràpidos. Colores que se sobreponen unos a otros a tal velocidad que forman un manchòn fulgurante que impacta contra sus pupilas y retinas, repiqueteo elèctrico que termina afectando el cerebro. Todo el mundo lo sabe. Todo el mundo lo siente. Los padres deben preguntarse, por què despuès de ver televisiòn hasta tarde en la noche amanecen tan cansados. Por què si se acostaron temprano a ver la televisiòn, estàn tan cansados al dìa siguiente. La televisiòn en la noche, es un silente exitador del sistema nervioso central.
El horario para ver la televisiòn debe ser bien administrado. Si se dispone de un momento en èl dìa para el baño o para la administraciòn de la comida, se debe tambièn establecer un horario para que el niño vea la televisiòn, asì como un lugar apropiado para ello.
Se debe evitar excitar el cerebro del bebè inapropiadamente. Se pudiese estar catapultando a los niños a situaciones que van a causarle problemas en el corto tiempo. Treinta a sesenta minutos de televisiòn a media mañana y a media tarde son suficientes. Se debe tener un lugar bien ventilado e iluminado para ver la television. Se debe compartir esta actividad con otro tipo de tareas creativas.
Si no dejamos la luz del pasillo encendida el niño no se duerme. ¿ Hay algun problema el ello?
El niño no necesita ninguna lucecita para poder dormir, el dormir es un acto de la noche, los que duermen en la luz son los bùhos y las lechuzas. El ser humano està programado para dormir en la oscuridad y para estar despierto la mayor parte del tiempo mientras la luz del sol brilla. Este esquema mental se encuentra en nuestro ser interior encarcelado, adherido, incrustado desde hace miles y miles de años. ¿ Por què querer modificarlo? ¿Para què cambiarlo? ¿ Que vamos a lograr con ello? Si algo hay que cambiar, y que vale la pena que los padres enfrenten son los temores y las fantasìas equivocadas, màs aùn, si estas pueden ser trasladadas a sus hijos en formaciòn. A ellos, lo que les deben brindar y dejar, es lo mejor de ellos mismos, y no sus lamentos, dudas y pesares.
Los niños no necesitan ninguna lucecita para poder dormir bien. Los niños lo que necesitan es oscuridad, paz, silencio, desarrollar confianza y seguridad para que cuando se despierten en la noche, en medio de la soledad y de la oscuridad del cuarto sepan que no pasa nada, que todo està bien.
Comiencen hoy mismo por quitar la lucecita del pasillo. Disminuyan noche tras noche la intensidad de la lucecita del pasillo, para que brille por cuenta propia la de su pequeño hijo. Su luz interior.
Mi hijo de 16 meses se despertaba una sola vez en la noche. Un buen dìa empezò a despertar tres y cuatro veces en la madrugada. Actualmente se irrita y llora màs duro si ententamos forzarlo a dormir.
Si un niño de 16 meses se estaba despertando una sola vez durante la noche, para con un pequeño apoyo o no de los padres volver a dormir, y permacer asì por el resto de la noche, era porque los padres lo estaban haciendo muy bien. Esto a la vez indica que el niño no debe tener ningùn problema relacionado con el buen funcionamiento de su cerebro. Se debe recordar que los niños se desarrollan retrocediendo antes de dar un impulso hacia adelante. Esta es una regla que se observarà durante los proximos 12 años de la vida. Hay que estar alertas, de ser muy significativos los cambios observados o permanecer estos inalterados por mucho tiempo, pueden ser signos inequivocos de que algo malo pudieses estar pasando y afectar la esfera orgànica, mental o ambiental del niño.
En todo salto al pasado en el desarrollo del niño, se debe recomenzar el camino ya transitado y abordar el asunto como meses atràs se hiciera, no hay otra manera de hacer las cosas. Se debe empezar por reforzar la rutina para el buen dormir y establecer una conducta firme cuando el niño despierte en la noche y quiera pasarse para la cama de los padres o pida leche en la madrugada. la edad del niño ayuda mucho para resolver el problema, èl empieza a entender las implicaciones de hacer mal las cosas. Con palabras simples y sin dar extensos discursos se les debe explicar lo que està pasando. Se debe ser firme y cariñoso al dar explicaciones. Hay que recordar que a esta edad, ellos deben empezar a ser parte de la soluciòn.
En general, estos saltos al atràs no duran màs de tres semanas y desconciertan a los padres tanto como a sus pequeños hijos.
Cuando està dormido habla mucho. En ocasiones repite las mismas palabras. ¿ Esto es normal? ¿ Tendra algun problema?
Èl està descubriendo las palabras y todo el poder que ellas encierran. En este perìodo de la vida, surge el lenguaje con todo su poder creativo y toda su capacidad de control. El lenguaje oral comienza a marcar la vida del niño, estè despierto o no. Cuando aprendiò a caminar lo vimos correr y correr por toda la casa maravillado con su recièn adquirida habilidad. Cuando aparecen las palabras, al igual que con el caminar, parlotean y parlotean maravillados del poder de la herramientas que se les acaba de presentar. Todas estas emociones las trasladan a las horas nocturnas, estèn dormidos o no. Asì pues, la noche se hace una extensiòn del dìa que les permite seguir disfrutando, gozando, asombràndose de los sonidos que salen de ellos y de còmo esos sonidos empiezan a tener representaciòn menta en sus cuerpos. Sonidos, que poco a poco se van haciendo palabres, con las que pueden manipular de alguna manera su existencia.
Es frecuente escuchar a los niños decir palabras mientras duermen. El cerebro no se paraliza mientras se duerme, descansa pero no se detiene. El cerebro del niño sigue en actividad extendiendo a las horas de la noche aquellas actividades que le impregnan de gran emociòn durante el dìa. las palabras, al ser un evento nuevo que lo cautiva y lo asombra fluyen con facilidad mientras el niño duerme.
Es frecuente escuchar a los niños decir palabras mientras duermen. El cerebro no se paraliza mientras se duerme, descansa pero no se detiene. El cerebro del niño sigue en actividad extendiendo a las horas de la noche aquellas actividades que le impregnan de gran emociòn durante el dìa. las palabras, al ser un evento nuevo que lo cautiva y lo asombra fluyen con facilidad mientras el niño duerme.
Si el caudal de palabras durante la noche es muy frecuente, lo màs probable es que al niño se le estè exigiendo demasiado en este sentido. Se debe evitar pedir a cada momento que repita y repita las palabras aprendidas, no hace falta que demuestren a cada instante sus habilidades, para demostrar que es un ser maravilloso. No se deben despertar para que dejen de hablar, con ello solo se va a excitar y luego va a ser muy dificil que pueda volver a dormir. Se debe evitar el uso excesivo de palabras para inducirlo a que se duerman.
Durante el fin de semana no hace la siesta. Durante el resto de la semana en la guarderìa, duerme muy bien. ¿ Què està pasando?
La rebeldìa y el negativismo propios de los niños a los dos años empieza a presentarse en algunos a muy corta edad. Muchos de ellos, antes de cumplir los dos años comienzan a manifestar su rechazo a todo aquello que de alguna manera les limita, y no les permite hacer lo que ellos quieran. Ellos, se resistiràn y pelearàn cuando tengan que comer, vestirse, salir de la casa, jugar con los hermanitos, o la hora de dormir. Al niño crecer y adquirir nuevas destrezas va a buscar confrontar estas con las situaciones de su cotidiana vida. Es una manera de poner a prueba, a cada momento, la intensidad de sus recièn adquiridas habilidades mentales y fìsicas con su entorno inmediato. Confrontar empieza a ser tanto o màs importante que caminar y hablar. Enfrentarse a las normas que le quieren imponer es intenso y lo sacude emocionalmente. Esas normas, de las que desconoce hasta las razones por las que se le quiere obligar a cumplirlas, empiezan a ser su lucha diaria.
Las nuevas peripecias le permiten al niño entender que algunos lugares son campos de batalla donde la pelea serà facil de ganar. Ellos aprenden ràpidamente cuàndo, còmo y con quièn la batalla de los intereses se puede librar con èxito de triunfos a su favor. Para ellos ganar no significa que logran hacer lo que quieren hacer, para ellos ganar significa lograr que se enganchen las personas de su entorno en la pelea, por el mayor tiempo posible, con la mayor intensidad posible y que esta genere los cambios emocionales màs grandes. Para su ser interior, lo importante es el conflicto en sì mismo, eso es lo que les hace explorar sus potenciales. Por esto es que se portan muy bien en la escuela, allì se comen la comida, duermen la siesta, juegan con los amiguitos sin pelear, pintan tranquilos, en fin son unos seres angelicales. No es que las maestras no hagan lo que les corresponde, es que los tienen tan ocupados haciendo miles de actividades que estimulan su curiosidad, que la batalla por los intereses puede esperar para despuès, cuando se encuentre en casa con mamà y sus hermanitos. Ellos, siempre van a luchar y a confrontar. La batalla que los padres deben dar, es la de establecer los lìmites y las normas para su bien futuro.
Se despierta variaa veces en la noche llorando. Todo el mundo me dice que lo deje llorar. ¿ Que hago?
Si el niño llora algo hay que hacer. No podemos ni debemos ser indiferentes frente a un niño que se despierta tres y cuatro veces en la noche llorando y gritando porque no puede dormir. Algo tiene el niño que de esta manera se comporta. Es muy probable que sea culpa de los padres lo que se estè presentando. Este es el tìpico resultado de no haber actuado con firmeza cuando el niño era màs pequeño, es probable que lo pasaràn a la cama de los padres para que descansara en ella cuando se despertaba en la madrugada, o sea el producto de ofrecerle leche tibia para calmarle el llanto a altas horas de la noche, o bien, del pasearlo cargado por todos los rincones de la casa hasta que se quedara dormido. Ahora hay que resolver el entuerto, el niño creciò y es incòmodo que duerma en la cama con los padres. El tiempo ha pasado y mamà empezò a trabajar. Los hermanitos mayores tienen que asistir temprano a la escuela y la leche nocturna le causò caries. A esta edad, pretender cambiar este patròn con facilidad es engañar a los padres. Es probable, que tengan que seguir levantàndose con resignaciòn para asistir al niño todas las noches por un tiempo prolongado.
El niño debe entender que es hora de dormir y los padres deben hacer sentir su autoridad. Acompañenlo en su cuarto hasta que se calme. Concedan sacarlo de la cuna por perìodos muy cortos para que estè en sus brazos, y devuelvanlo a la cuna antes de que se quede dormido, deben dormirse por cuenta propia. Repetir este procedimiento por perìodos cada vez màs cortos y las veces que sean necesarios. Que nunca prendan luces y eviten hacer ruidos. Despuès de los dos años, una vez que los niños consigan la meta de dormir bien, y por si solos toda la noche, ofrezcanle pequeños premios para reforzar esta conducta
El niño debe entender que es hora de dormir y los padres deben hacer sentir su autoridad. Acompañenlo en su cuarto hasta que se calme. Concedan sacarlo de la cuna por perìodos muy cortos para que estè en sus brazos, y devuelvanlo a la cuna antes de que se quede dormido, deben dormirse por cuenta propia. Repetir este procedimiento por perìodos cada vez màs cortos y las veces que sean necesarios. Que nunca prendan luces y eviten hacer ruidos. Despuès de los dos años, una vez que los niños consigan la meta de dormir bien, y por si solos toda la noche, ofrezcanle pequeños premios para reforzar esta conducta
Dormìa muy bien, pero desde que empezò la guarderìa llora y grita en la noche.
El lenguaje corporal y gestual del niño no es fàcil de interpretar. Si al entrar en la guarderìa cambia el ritmo y la calidad de las cosas que venìa haciendo bien, como dormir, comer y aceptar las normas bàsicas de respeto y colaboraciòn, existen varias posibilidades por la que esta situaciòn se estè presentando. Una de ella, muy simple, es que estè reclamando el estar dejàndole en un lugar apartado y lejano del sitio que le brinda seguridad y confianza. Otra cosa, es que no le guste la guarderìa donde lo dejan, no extraña su casa, no le gusta el lugar donde lo llevan. Otra situaciòn, puede ser que no reciba el afecto y la atenciòn a la que està acostumbrado en su casa. Pudiese ser que este recibiendo algùn tipo de maltrato. Por ùltimo, que se sienta mal, que este enfermo por entrar en contacto con otros niño en la guarderìa portadores de virus y gèrmenes, a los que se debe empezar a adaptar.
Si la confrontaciòn con la buena alimentaciòn y el buen dormir persisten, y no se alcanza en el corto tiempo los niveles de orden que existìan previamente, hay que averiguar y evaluar que està pasando en el recinto escolar. Preguntarse por què el niño no ha vuelto al nivel de organizaciòn que tenìa antes. Conversar con los maestros es fundamental, pues ellos cuentan con herramientas profesionales para ayudar al niño a superar esta fase de la vida.
No se debe temer a que los niños confronten esta nueva situaciòn. Se les debe dar tuiempo para confrontar el ambiente, alcanzar un nivel superior de organizaciòn, ampliar su cìrculo de acciòn y terminar triunfando y conquistando el nuevo ambiente. Al salir airosos de la nueva proeza volveràn ràpidamente a dormir y comer bien. Muy probablemente, tambien empiecen a enfermar menos. Recordar, que en el desarrollo del niño se pueden presentar pequeños retrocesos antes de dar un gran salto adelante
Si la confrontaciòn con la buena alimentaciòn y el buen dormir persisten, y no se alcanza en el corto tiempo los niveles de orden que existìan previamente, hay que averiguar y evaluar que està pasando en el recinto escolar. Preguntarse por què el niño no ha vuelto al nivel de organizaciòn que tenìa antes. Conversar con los maestros es fundamental, pues ellos cuentan con herramientas profesionales para ayudar al niño a superar esta fase de la vida.
No se debe temer a que los niños confronten esta nueva situaciòn. Se les debe dar tuiempo para confrontar el ambiente, alcanzar un nivel superior de organizaciòn, ampliar su cìrculo de acciòn y terminar triunfando y conquistando el nuevo ambiente. Al salir airosos de la nueva proeza volveràn ràpidamente a dormir y comer bien. Muy probablemente, tambien empiecen a enfermar menos. Recordar, que en el desarrollo del niño se pueden presentar pequeños retrocesos antes de dar un gran salto adelante
Duerme muy bien toda la noche, pero va a nacer un hermanito. ¿ Esto le puede afectar el buen dormir?
Es dificil predecir el comportamiento de un niño tan pequeño frente a una situaciòn que va a saturar de tantas emociones su mundo. Todo en la casa pronto va a cambiar, el orden establecido pronto no serà igual, un hermanito va a llegar. Para ellos su cìrculo es muy pequeño y se encuentra atiborrado de emociones de diferentes intensidades. Su mundo, es una copa de helado repleta con los màs exquisitos y exòtico sabores, saber què pasarà cuando tropiece con un trocito de chocolate amargo o de la màs dulce miel es difìcil de saber. A lo mejor, le gusta lo que encuentra, lo saborea y le agrada, pero tambièn es posible, que reviente la copa contra el suelo de la rabìa. Una cosa o la otra, es un tiempo maravilloso para que confronten la dualidad de ganar y perder. Que prueben que en esta vida se gana y se pierde. Que asimile que siempre que ganamos algo perdemos y que siempre que perdemos, algo ganamos.
A veces, no tienen las herramientas ni la madurez necesaria para enfrentar la situaciòn. Es fundamental estar alertas, no dejar de tender puentes que les permitan sentir que aunque existe un torbellino de emociones sacudièndoles, se encuentran amarrados a puerto seguro y que la marejada de sensaciones que les zarandean en nada va a afectarles y pronto pasaràn. Si no fuere asì, allì estàn papà y mamà para auxiliarle. Permitamosles crecer emocionalmente, dejemosles transitar libremente por esta senda. No hay que apartarlos del hermanito, debemos incorporarlos a las actividades del cuidado del recièn nacido. pequeñas cosas que les permitan realizar les haràn sentirse parte importante, y les serà fàcil ordenar sus sentimientos, colocando cada cosa en el lugar que les corresponde.








